La situación de paro actual, hace que muchas personas realicen las funciones de un auxiliar de ayuda a domicilio sin tener ningún tipo de capacitación profesional ni experiencia a unos precios realmente bajos. Todos lo sabemos. Pero es mucho peor en el caso de las empresas (algunas con la pertinente Autorización Administrativa) que ofertan estos servicios muy por debajo del coste.
El coste por hora de un servicio de ayuda a domicilio hay que calcularlo teniendo en cuenta el coste, por hora, por convenio del auxiliar, más su seguridad social (de media un 40 % más), pagas extras y vacaciones. A esto habría que añadir el margen de la Empresa de Ayuda a Domicilio. Lo que nos daría un precio del servicio.
En Servital somos muy conscientes de que la situación económica actual es difícil para todos y hemos ajustado al máximo el margen empresarial para poder ofrecer a nuestros usuarios un servicio con la máxima calidad, profesionalidad y confianza, a unos precios realmente razonables. Todo ello remunerando a nuestro personal conforme a la ley por los que nuestros precios también son justos.
Porque, cuando una empresa le oferte unos precios que estén por debajo de lo que el auxiliar debe cobrar, puede ser porque: 1-sus trabajadores están remunerados muy por debajo de Convenio, 2-sus trabajadores no están dados de alta en la Seguridad Social. En estos casos será un personal que trabaje a disgusto, que se irá en cuanto pueda o que no cumpla las expectativas de cuidados y atención que usted requiere. Por eso, muchas veces recibimos usuarios con malas experiencias anteriores que les hacen recelar del servicio.
En Servital siempre hemos tenido muy claro que nuestro punto más fuerte es nuestro personal. Por eso mantenemos una plantilla fija, de trabajadores fieles desde hace muchos años, contentos de trabajar en una empresa que siempre ha cumplido con ellos y con sus usuarios. Una empresa que ha hecho muchos esfuerzos estos años de crisis para poder ofertar sus servicios a precios asequibles sin rebajar los salarios de su personal.
Si nuestros mayores o familiares enfermos son una prioridad démosles la mejor atención que podamos. Y si no podemos hacerlo personalmente, pongamos atención al elegir un Servicio de Ayuda a Domicilio. Busquemos siempre la profesionalidad, eficacia, flexibilidad y a precios razonables. Esa será la mejor elección.